jueves, 5 de marzo de 2015

Las nuevas excusas de los de siempre

Ayer se jugaron los dos partidos de vuelta de semifinales de Copa del Rey para corroborar quiénes serían los dos equipos que se disputarían el trofeo en la final. Pero la polémica se había servido ya antes siquiera de conocer el segundo finalista, terminada la primera semifinal justo cuando empezaba la segunda, por parte de los que siempre están ahí opinando aunque no se les pregunte y para hastío máximo del resto de aficiones del fútbol español.

Clasificado el Barça para la final, y con todas las redacciones de prensa atareadas desde primera hora de la tarde en recoger y publicar la opinión directa de algún intermediario del mandamás merengue, la duda estaba en qué nueva excusa iban a soltar desde la capital para volver a negarse a ceder su estadio para la final de la Copa del Rey. 

Algunos cometerán (o cometeremos) el error de entrar al trapo del juego sucio del aficionado madridista que desde que conoció que el Barça era finalista ha decidido repescar viejos debates rancios sobre faltas de respeto a la simbología española y derivados. Argumentos mezquinos ya que parece que el conflicto político entre Cataluña y España (y entre Euskadi y España, pero seamos claro, a los madridistas el Athletic de Bilbao les importa bastante poco) sólo adquiere un cariz de carácter tan mediáticamente dramático cuando el objetivo de esas críticas es evitar por cualquier medio posible que el Barcelona tenga la posibilidad de ganar un título en el feudo madridista. Hasta ese punto tiene que llegar el español medio, al que la política o simbología ni le va ni le viene, de aguantar que se reabra este cansino debate otra vez, y sólo ahora, cuando los intereses de los que se quejan no son precisamente el defender su orgullo patrio.

La afición madridista está muy concienciada con el tema del respeto político

Si tan importante es el himno y la bandera de España para los madridistas, ¿por qué no exigen desde primera hora de la competición que no participen en ella aquellos equipos que no garanticen el respeto a los símbolos del país al que ésta pertenece? ¿Cómo pueden aguantar sentados viendo cómo probablemente Mestalla acogerá un hervidero de separatistas ansiosos de gastarse su valioso dinero sólo para silbar el himno en la previa del partido? Si de verdad el madridista fuera tan patriótico como aparenta ser, estas cosas les indignarían desde primera hora, y no en el momento en el que temen puedan ver al Barça salir triunfante de su propia casa.

A los blancos adalides del sentimiento español no les fallaría el argumento si careciesen de una larga y trabajada falta de credibilidad. Ya en 2010, cuando los madridistas rezaban 20 oraciones diarias para que el Barça de Guardiola no repitiese la Champions League en el Bernabéu, saltaron a las calles y llenaron Cibeles para celebrar que Mourinho con su Inter de Milán y con un Benquerença "on fire" les eliminaran a tiempo. En esa época tan infructuosa para el Real Madrid, aquello fue celebrado como si de la misma Champions League se tratara.

Los madridistas no ceden su estadio porque "no les gusta que piten el himno" pero celebraban así en 2010
la eliminación del Barça y el hecho de que no pudiese jugar la final del Bernabéu
Tras la llegada del conflictivo portugués, el victimismo, la antideportividad y el "no darle al enemigo ni agua" se hicieron santo y seña en el Madrid, de manera que conceder una simple sombra de duda a todo lo que oliese a culé era tachado de antimadridismo para cualquier simpatizante blanco, y claro, en esas estamos que, desde 2011, el Madrid ha jugado 3 de las 4 finales de Copa del Rey disputadas desde entonces (2011, Barça-Madrid; 2013, Madrid-Atleti; 2014, Barça-Madrid) y de estas cuatro finales, una se ha disputado en el Bernabéu y NO FUE LA QUE EL REAL MADRID NO DISPUTÓ. De estas cuatro finales, la única en la que el Madrid no participó, en 2012, Barça-Athletic, se jugó en Mestalla, esgrimiendo como baratísima excusa que unos lavabos del Bernabéu necesitaban una reforma. La estupidez hecha excusa para describir a unos aficionados de un equipo que por nada del mundo pueden poner nada de su parte cuando a ellos les toca pero que bien rápido levantan la voz cuando les interesa. Es un equipo que sólo admite jugar en casa cuando tiene la oportunidad de ganar, como contra el Atleti en 2013 o en el Centenariazo contra el Depor (con eróticos resultados), y que no cede nunca el campo en caso de que sea el equipo rival y no ellos los que sí puedan conseguir el premio.

Otra de las nuevas excusas que esgrimen desde Madrid es que, debido a esta mala experiencia
hace dos años, ya no les gusta acoger finales de ningún tipo... En fin...

¿Que claramente hay un trasfondo político real detrás de los argumentos de que los aficionados catalanes pitan el himno? Por supuesto, pero es un asunto que trasciende al fútbol y de manera continua en el tiempo. Cada uno tendrá los motivos de manifestar su opinión política de la forma, siempre pacífica, que considere oportuna, y no querer entrar a valorar la raíz del problema del separatismo catalán y centrarse simplemente en el hecho de que se pita el himno y eso es irrespetuoso, cuando el resto del año el aficionado madridista no se destaca precisamente por su decoro hacia los símbolos ajenos, es patético. 

Pero tal y como dije al principio, entrar AHORA en este debate es hacerle el juego a los interesados. ¿Acaso el Madrid negaría el Bernabéu en una posible final Sevilla-Athletic? ¿O un Málaga-Athletic? Rotundamente no, porque al fin y al cabo ser sede de una final aporta rédito económico para el tercer equipo en cuestión. ¿Se indignarían los madridistas por el sentimiento separatista de parte de la afición vasca y querrían por tanto no ceder el Bernabéu para que se disputase dicha hipotética final? Respondiendo claro y mal: al aficionado madridista se la suda que el Athletic pudiese ganar en el Bernabéu. Por tanto, todas estas excusas que usan la política para ocultar un interés únicamente victimista están a la altura de ese mismo sentimiento de perdedores.

Ahora entra la duda de qué pasaría si el Madrid jugase la final contra el que sea (de fuera de Madrid) y pudiese optar a jugar en el Camp Nou. ¿Lo pediría? ¿Se atreverían a pedirlo después de negarlo tantas veces y tan injustificadamente? Pienso que no, aunque de este tipo de personas nos podemos esperar que lo hagan y que encima les molestase que les contestaran recíprocamente con otra negativa. ¿Y si lo pidiesen para intentar dejar mal al Barça, éste les correspondiese y sí aceptasen ser la sede de la final, con lo que al Madrid le romperían todos los esquemas y en un futuro no muy lejano se viesen otra vez en la tesitura de tener que dejar su campo al Barça después de que ellos les dejaran el suyo? Por este motivo yo creo que el Madrid NUNCA pedirá disputar una final de Copa del Rey en el Camp Nou. Porque ellos son el Real Madrid, y aunque el aforo más grande de España permitiría a más aficionados blancos ver a su equipo jugar y tal vez ganar un título, su ego está por encima de eso. 

Así que madridistas, dejaos de excusas, dejad de sacar a paseo el himno y dejad de molestar al Rey, que ya os garantizo que la pitada de la afición culé al himno no le quita el sueño. Sed sinceros, hinchaos de valor y reconoced abiertamente vuestra cobardía. "No queremos que el Barça juegue en el Bernabéu porque queremos que el Barça pierda hasta en petanca!". Pero claro, es muy difícil para un cobarde ser valiente, sobre todo porque así se demostraría tu victimismo después de haberte tirado toda la vida hablando de "madriditis" culé. Como diría Roncero, la vida es dura. 

@CapPescanova